Uno de los valores que queremos destacar desde el grupo Villafranca 2013 es el trabajo en equipo, ya que como la UE desde sus inicios ha propuesto la paz entre todos los países así como ha intentado también que todos ellos trabajen en equipo por una Europa independiente y capaz de seguir adelante por sí misma.
A continuación os proponemos y animamos a todos a que leáis este cuento sobre el trabajo en equipo que, aunque parezca un poco tostón a más de uno le vendría bien entender en qué consiste este valor tan importante, el trabajo en equipo.
-Queridos compañeros, ya estamos constituidos
en asamblea. ¿Cuál es el problema?
“El cuento de las herramientas”
“En un pequeño pueblo, existía una
diminuta carpintería famosa por los muebles que allí se fabricaban. Cierto día
las herramientas decidieron reunirse en asamblea para dirimir sus diferencias.
Una vez estuvieron todas reunidas, el
martillo, en su calidad de presidente tomó la palabra:
-Tienes que dimitir- exclamaron muchas voces.
-¿Cuál es
la razón? – inquirió el martillo.
-¡Haces
demasiado ruido!- se oyó al fondo de la sala, al tiempo que las demás afirmaban
con sus gestos.
-Además
-agregó otra herramienta-, te pasas el día golpeando todo. El martillo se
sintió triste y frustrado.
-Está bien,
me iré si eso es lo que queréis. ¿Quién se propone como presidente?
-Yo, se autoproclamó el tornillo.
-De eso
nada -gritaron varias herramientas.
–Sólo
sirves si das muchas vueltas y eso nos retrasa todo.
-Seré yo
-exclamó la lija.
-¡Jamás!-protestó
la mayoría.
- Eres muy
áspera y siempre tienes fricciones con los demás.
-¡Yo seré
el próximo presidente! -anuncio el metro.
-De ninguna
manera, te pasas el día midiendo a los demás como si tus medidas fueran las
únicas válidas – dijo una pequeña herramienta.
En esa discusión estaban enfrascados cuando
entró el carpintero y se puso a trabajar. Utilizó todas y cada una de las
herramientas en el momento oportuno. Después de unas horas de trabajo, los
trozos de madera apilados en el suelo fueron convertidos en un precioso mueble
listo para entregar al cliente. El carpintero se levantó, observó el mueble y
sonrió al ver lo bien que había quedado. Se quitó el delantal de trabajo y
salió de la carpintería. De inmediato la Asamblea volvió a reunirse y el alicate tomo la
palabra:
- `Queridos
compañeros, es evidente que todos tenemos defectos pero acabamos de ver que
nuestras cualidades hacen posible que se puedan hacer muebles tan maravillosos
como éste’. Las herramientas se miraron unas a otras sin decir nada y el
alicate continuó:
- `Son
nuestras cualidades y no nuestros defectos las que nos hacen valiosas. El martillo
es fuerte y eso nos hace unir muchas piezas. El tornillo también une y da
fuerza allí donde no actúa el martillo. La lija lima aquello que es áspero y
pule la superficie. El metro es preciso y exacto, nos permite no equivocar las
medidas que nos han encargado. Y así podría continuar con cada una de vosotras.
Después de aquellas palabras todas las
herramientas se dieron cuenta que sólo el trabajo en equipo les hacia realmente
útiles y que debían de fijarse en las virtudes de cada una para conseguir el
éxito.”